Go back to your country


¡Regrese al país de donde viene! ¡Quién no ha escuchado este grito ofensivo y racista durante su tiempo en Estados Unidos de América!  Muchas veces lo ignoramos o lo dejamos pasar porque sabemos que quien lo dice es alguien ignorante, racista y despreciable por naturaleza.  Cuando el que grita esta infamia es el Presidente del país, el tono del insulto adquiere otro tono y si a esto le añade: “ Go back to the totally broken and crime-infested countries from which you came from”, el asunto es absolutamente crítico. Eso es exactamente lo que ocurrió esta semana.

La coyuntura en que vivimos en Estados Unidos con un presidente que basa su mandato y sus campaña política en el odio y el racismo para asegurar su permanencia es execrable.  Lo peor de esta campaña es que hay una gran mayoría que lo sigue y que se apoya en su xenofobia para normalizar actitudes y comportamientos en la sociedad.  Como hispanos y latinos en Estados Unidos tenemos un compromiso y una gran responsabilidad. Tenemos el compromiso de estar atentos a lo que está sucediendo y la responsabilidad de comprometernos con el proyecto político actual para no permitir bajo ninguna circunstancia la reelección de este mandatario.

Para empezar recordemos todas las acciones que el jefe de estado ha acometido en contra de los hispanos en concreto desde antes de asumir el mandato y luego de su posesión.
  • La campaña política se basó en el ataque contra los mexicanos a quienes tachó de criminales, violadores y narcotraficantes.
  • El anuncio de construir una gran muralla que separara la frontera entre México y Estados Unidos.  Esta promesa sigue en píe y la Corte suprema recientemente aprobó una partida para adelantar el proyecto.
  • Suspender el programa de DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals). Gracias a este programa instaurado por la pasada administración miles de jóvenes  llamados dreamers que ingresaron a Estados Unidos cuando niños podrían obtener la legalidad tras un proceso en que demostraran su aporte al país. Estos dreamers  que actualmente son estudiantes universitarios o profesionales en diversas áreas se quedaron en el limbo, pues no pueden legalizar su situación ni regresar a un país que desconocen.
  •  Negar la ayuda a Puerto Rico tras la devastación del huracán en 2017.  El desconocimiento del status político de la isla caribeña como territorio de Estados Unidos se hizo evidente cuando el mandatario reclamó la razón por la cual debía otorgar ayuda a esta isla que en sus propias palabras tenía un gran problema por estar  “rodeada de agua, mucha agua”.
  • La separación de familias de inmigrantes y los centros de detenciones que se han creado a lo largo de la frontera del sur de Estados Unidos.  Esta política raya en lo infrahumano solo comparable a los campos de concentración Nazis.  El hecho de que estos centros alberguen en condiciones degradantes a miles de niños y jóvenes  separados de sus padres sería motivo único de persecución criminal a cualquier individuo o estado. Sin embargo, los centros de detención están ahí, a la vista de todos, y a nadie parece importarle más allá de las manifestaciones de repudio de algunos medios y de protestas cívicas. Todo obedece a la estigmatización de los hispanos como “menos que humanos” que prima en esta sociedad.




  • Las redadas contra indocumentados que hasta el momento no ha sido aprobada, pero ya está en ejecución de manera soterrada. Esta medida no señala solo a las personas que no tienen sus documentos en regla, sino a todos los que lucen hispanos. Es decir a  los que hablen español y tengan piel morena.  Esta medida se llama “profiling”. Cualquiera puede ser detenido en una esquina y los documentos de legalidad no necesariamente protegen,  como sucedió hace poco a un joven nacido y criado en Estados Unidos.  Francisco Galicia de 18 años, fue detenido en la frontera junto con su hermano. Pese a  mostrar sus documentos de identidad, fue detenido por tres semanas y maltratado con toda la rigidez del sistema hasta que alguien se apiadó y pudo demostrar su legalidad.
  • El intento de añadir una pregunta sobre ciudadanía al censo de los Estados Unidos. Esta medida, que no ha sido aprobada todavía, asegura que los distritos con poblaciones hispanas no sean tenidas en cuenta en el conteo electoral.
Son demasiadas las ofensivas que ha acometido esta administración contra los hispanos, documentados, indocumentados, blancos, mestizos, pobres y ricos.  Esto se explica por la cruzada de emblanquecer a América que ha acometido el presidente actual como punto central de su mandato. El supremacismo blanco se impone con todo su poderío. Los hispanos estamos en la mira y somos el objetivo prioritario de esta administración para desvirtuarnos,  perseguirnos e inhabilitarnos en  todos los sentidos.  El sentimiento anti inmigrante, anti hispano, crece con fuerza. No quiero ni imaginarme otros cuatro años  bajo este mandato. Estamos a tiempo. No podemos quedarnos quietos.  Tenemos un compromiso y un deber: educar a los que nos rodean sobre los derechos y reclutar a nuestros allegados para que ejerzan sus derechos como electores y ciudadanos activos en una democracia, antes de que este sistema sucumba a un estado totalitario y autocrático.

Elvira Sánchez-Blake


Comentarios

Entradas populares de este blog

SADISTIC ABUSE OF U.S. AMERICAN IMMIGRANTS & REFUGEES

PERPETUAL ABUSE OF AMERICAN IMMIGRANTS & REFUGEES

Rabia, tristeza y dolor